Unas vacaciones relajan bastante, pero es imposible desconectar mientras tengamos una televisión en el lugar, las malas noticias nos abruman , estamos en caida libre y si nadie lo remedia el batacazo será tremendo.
Hay muchos veraneantes, pero de los de paseo y baño, la moderación del consumo también ha llegado a nuestras costas.
Intentaré seguir desconectado.