jueves, 29 de agosto de 2013
domingo, 11 de agosto de 2013
Oporto
Una
parte de mis cortas vacaciones se fueron al norte de Portugal, seis días
intensos para visitar Oporto Guimaraes y Braga.
El
único inconveniente fueron los peajes, ya no por el coste de los mismos, si no
por la complejidad para pagarlos, en algunas autovías y autopistas hay peajes
normales con sus cabinas de pago, pero se han inventado otro tipo de peajes que
llaman electrónicos que pueden llegar a ser una odisea para el visitante.A pesar del inconveniente de los peajes, merece la pena visitar Oporto, una ciudad con sabor antiguo, donde sus calles y edificios hacen volar nuestra imaginación a otros tiempos.
Tres
días en Oporto dan para mucho, fueron varios recorridos pateando sus calles y
flotando por las aguas del Duero en una pequeña embarcación.
Lo
mas reseñable además de sus innumerables iglesias, es su catedral y la famosa
Torre de los Clérigos desde donde pudimos contemplar unas vistas espectaculares
de casi toda la ciudad, son muchos escalones hasta llegar a lo mas alto, pero la
recompensa visual se lo merece.
Otros
lugares interesantes son el Palacio de la Bolsa , la
estación de San Bento y su hall magníficamente decorado, así como la librería
Lello, una librería cuyo interior merece una mención especial.
Es
una ciudad donde todavía circulan los antiguos tranvías, dándole ese toque tan especial a esa urbe
reconocida como patrimonio histórico.
Pero
sin duda donde mas tiempo pasamos fue en la ribera del Duero, un lugar con un
ambiente espectacular, donde se puede descansar y tomar un refrigerio en alguna
terraza junto al río, o hacer un recorrido de dos o tres kilómetros en un
pequeño barco desde donde podemos ver
sus puentes y sus riberas.
Recomiendo
visitar esta ciudad, dos o tres días pueden ser suficientes para ver lo mas
relevante. En la red se pueden encontrar
alojamientos aptos para todos los bolsillos, en cuanto al asunto
gastronómico también es muy asequible.
domingo, 4 de agosto de 2013
Calesas
Las
calesas en Sevilla son un medio mas de transporte, son muchas las que
diariamente circulan por las calles sevillanas.
Antiguamente las utilizaban los mas pudientes,
pero en los últimos tiempos dar un paseo por Sevilla en una calesa es algo
habitual para muchos ciudadanos.
Yo también iba con esa idea,
le pregunté a un cochero el precio por un recorrido turístico por el centro, me
pidió setenta euros, como me pareció excesivo pregunte a otro, al pedirme setenta
y cinco euros por una hora de recorrido desistí del capricho.
No se si esos precios son
normales por el mantenimiento de coches y animales, pero creo que sigue siendo
un transporte para los visitantes mas pudientes.
También pudo ocurrir que me
vieran cara de turista adinerado con mi cámara en ristre dispuesto a
fotografiarlo todo, y tiraron por lo alto.
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